Más allá de sus principales atracciones, Valencia esconde secretos que vale la pena descubrir. Desde el Monasterio de San Miguel de los Reyes, una impresionante abadía benedictina, hasta el Palacio del Marqués de Dos Aguas, un edificio rococó que alberga el Museo Nacional de Cerámica, hay lugares ocultos que te sorprenderán.
También puedes explorar los huertos urbanos en el antiguo cauce del río Turia, un espacio verde en pleno centro de la ciudad. O visitar la Estación del Norte, una joya de la arquitectura modernista que a menudo pasa desapercibida. Y no olvides buscar las gárgolas de la Catedral de Valencia, cada una con su propia historia y leyenda.